Elegir un seguro puede parecer sencillo, pero muchos usuarios cometen fallos que terminan saliendo caros. Conocer los errores más habituales te ayudará a evitarlos y a contratar una póliza realmente útil.
1. Contratar solo por el precio
Uno de los errores más comunes es elegir la opción más barata sin revisar coberturas. Un seguro económico puede dejarte desprotegido en lo esencial. Cómo evitarlo: compara no solo precios, sino también qué incluye cada póliza.
2. No leer la letra pequeña
Las condiciones generales y exclusiones son clave para saber qué cubre y qué no el seguro. Cómo evitarlo: dedica unos minutos a revisar las cláusulas o pide a tu gestoría que te las explique de forma sencilla.
3. No actualizar el seguro con el tiempo
Tus necesidades cambian (nueva vivienda, coche más caro, familia más grande), pero muchas personas mantienen la misma póliza de años atrás. Cómo evitarlo: revisa tu seguro al menos una vez al año y actualiza coberturas si es necesario.
4. Omitir información al contratar
A veces, por desconocimiento o con la intención de pagar menos, se ocultan datos importantes. Esto puede invalidar la póliza en caso de siniestro. Cómo evitarlo: sé transparente y proporciona siempre información veraz.
5. No contar con asesoramiento profesional
Contratar por tu cuenta puede llevarte a errores de cobertura o duplicidades con otros seguros. Cómo evitarlo: apoyarte en una gestoría o asesor especializado te garantiza una póliza adaptada a tu situación real.

